Captura de pantalla

Soy un acumulador virtual, damas y caballeros. De modo permanente me envío links al correo, guardo lecturas para retomar desde redes sociales, los marcadores del navegador y, con tímido horror, admito que soy de gatillar fácil el "prt sc" del teclado.

Experimento una especie de Síndrome de Diógenes 2.0 no diagnosticado. Acumulo en la nube, en disco duros y, en lugar de asumir el problema y reincidir en la terapia gestáltica, prefiero hacer algo útil con mi bóveda de gigas. Justamente por eso es que inauguro un nuevo-espacio-breve. Con la autorización de la editora de Amenaza Roboto, a En limpio, los Números de la Semana y Tech & Twitter se suma Captura de pantalla.

La semana pasada, la plataforma de streaming de video de Disney, Disney+, fue lanzada en Estados Unidos, Canadá y Holanda. En días, el supuesto "mata-Netflix" acumuló más de 10 millones de suscriptores (esta semana se sumarán los de Australia y Nueva Zelanda).

Uno de los proyectos más relevantes de Disney+ para adquirir clientes y batallar en contra del churn (el índice de deserción), fue The Mandalorian.

* Si no tenés ideas de qué estoy hablando, va contexto: la serie transcurre 5 años después de El regreso del Jedi y 25 años antes del nacimiento del First Order, el régimen que domina la Galaxia en el Episodio VII: El Despertar de la Fuerza. Crack para amantes de Star Wars.

Pero no estoy aquí para elogiar los primeros episodios de la serie, sino para compartir otras cosas que me han fascinando, como el siguiente cuadro de Parrot Analytics.

¡¿Ven?! El día del boom, del desembarco, la demanda de The Mandalorian fue eclipada por la de Los Simpsons. Mientras que la serie de Star Wars tiene 30 veces más demanda que el promedio del mercado estadounidense el día del lanzamiento, la serie animada de Matt Groening logró atraer más de 45 veces la demanda de un título promedio en la tierra del Tío Walt.

Acaban de sobrevivir a un párrafo pésimamente redactado. Solo espero que haya quedado claro, aliteración mediante, que la comedia seriada es cosa seria. Y, si me permiten, cuelo una cosa más: en la "Batalla del SVOD" o, como se designa erróneamente, la "Guerra del Streaming" (no puede haber guerra cuando hay diferentes modelos de negocios y metas), el contenido nuevo es para captar usuarios pero lo que hace que los suscriptores no migren es la profundidad del catálogo -en un buen producto-.

En relación a eso, no quisiera obviar un par de capturas de la presentación de HBO Max, la inminente plataformas de AT&T y Warner Media.

El desafío de Disney+ es desarrollar contenidos para mayores de edad. La mitad de los contenidos originales de HBO Max ("Max Original") serán para jóvenes adultos y un cuarto directamente para adultos. En busca de batallar en contra de la deserción, HBO Max contará con 10 mil horas de contenido.

Es más que interesante ver la captura del slide con los públicos a los que apuntan las cadenas de AT&T y WarnerMedia -y, en especial, ver las proyecciones que tiene HBO Max de sus usuarios-.

Me voy despidiendo con las últimas capturas:

En la conferencia Mind The Product - Engage de Hamburgo, Anita Zielina la rompió con la presentación "Can Product Culture Save Media?". Ella es la jedi del Product Management en medios, y como pueden ver, optó por citar a Peter Drucker, uno de los mayores filósofos de la administración del siglo XX.

Si, en términos rioplatenses, y con libertad poética, la cultura de una empresa se come a la estrategia en dos panes, la batalla entre Netflix, Disney+, HBO Max, Amazon Prime Video y Apple TV+ va a estar crocante.